La fe actúa en lo visible y lo invisible

La fe siempre será la confianza con la cual actuamos como creyentes. La fe siempre transformará lo imposible en posible. Cuando Dios creó todas las cosas que disfrutamos hoy, él siempre creyó en toda su capacidad, por lo cual actuó siempre sin dudar. El Señor estaba preparando un grandioso porvenir para todos sus hijos.

Hebreos 11: 1-2.
La fe es la certeza de lo que no vemos y La confianza de lo que siempre estamos esperando que suceda.

El lenguaje de la fe

El lenguaje de la fe es muy poderoso. Este tiene la capacidad de crear, transformar, bendecir o maldecir, por lo cual siempre será importante que lo utilicemos de manera adecuada.

Mateo 21: 18-22.
Cuando Jesús miró una higuera en el camino, se acercó a ella, porque tenía muchos deseos de comer; sin embargo, esta estaba solamente llena de hojas y no tenía frutos. A Jesús le molestó y procedió a declarar palabras de maldición sobre ella, declarando que nunca más diera frutos, entonces le obedeció y se secó de raíz.

El equipo de trabajo de Jesús se sorprendió mucho, cuando miraron que la higuera se secó. Jesús les explicó: “Que ellos tenían esta misma capacidad”, que solamente deberían creer y expresar con fe sus palabras y sucedería, si ellos no dudaran en sus corazones.

Jesús nunca los limitó en su fe, sino que les dijo que ellos tenían la capacidad de trasladar las montañas y nada les sería imposible.

Es un importante que aprendamos a manejar también nuestras emociones humanas, aun cuando nos encontramos en medio de crisis temporales, porque nuestras expresiones tienen mucho poder.

La fe y tus emociones


La fe tiene poder de crear a través de nuestras emociones humanas. Jesús se molestó y por esta razón maldijo la higuera. La higuera le escuchó y obedeció todas sus palabras; ella se echó a morir.

Si Jesús le hubiese dicho a la higuera: Te mando que produzca fruto, seguro que también lo hubiera hecho.

No te expreses según tu estado emocional, antes de realizar poderosas declaraciones con tu boca, respira profundo y medita. Después de que hayas pensado bien tu declaración, entonces procede y hazla con fe, amor y valor, porque de seguro esto mismo recibirás por tu fe.

Marcos 5: 25-30.
La mujer que estaba padeciendo de flujo de sangre durante más de 12 años, cuando escuchó a las personas que Jesús tenía el poder de sanar a todos los enfermos, ella se dirigió por su fe hacia donde se encontraba el Señor.

Aquella mujer, mientras iba en el camino, ella estaba fortaleciendo su fe, a través de buenas expresiones llenas de poder, las cuales brotaban de lo profundo de su corazón, declarando que cuando tocase cualquier parte de su cuerpo, recibiría el milagro que estaba esperando, ella se miraba sana y esperaba este resultado.

Cuando la mujer logró tocar a Jesús, ella recibió lo que creyó en su corazón, fue sanada desde ese preciso momento y su flujo de sangre cesó completamente por su fe.

Es hora de utilizar tu fe

Tu fe siempre actuará en tu salud, finanzas, familia, negocios, empresas, profesión, en todo aquello que la desees emplear. Tú serás quien pondrás los límites a tu fe; no tu Padre celestial. Es hora de prosperar y obtener grandes éxitos, dentro de tu grandioso porvenir, el cual está lleno de ricos bienestares y abundancia de felicidad.

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