La gracia que hemos recibido de parte de nuestro querido Padre celestial, nos otorga grandes beneficios dentro de nuestra maravillosa fe cristiana.
Como creyentes hemos sido favorecidos por el Señor, para que podamos disfrutar de una buena calidad de vida en su presencia.
Muchos creyentes ignoran el poder de la gracia. Cuando el creyente logra comprender el poder que ha recibido a través de este poderoso don (regalo) su vida cambiará para siempre.
1 Pedro 4: 10-11.
Cada creyente ha recibido un regalo (don) de parte de Dios, el cual debe ser ministrado dentro de la gracia que le ha sido otorgada. Es importante que el creyente aprenda a desarrollar todas sus ricas capacidades dentro de los buenos propósitos del Señor.
Diferentes tipos de gracia
Ester 2: 16-17.
Ester tuvo la gracia de parte de Dios, para conquistar el corazón del rey Azuero; esto le permitió ser su esposa, gobernar a su lado y convertirse en la reina del imperio medo y persa. La reina Ester ocupó el lugar de la reina Vasti ¡Porque creyó en Dios y en sus ricas capacidades recibidas! Ella se convirtió en una de las mujeres más poderosas de su tiempo por su fe.
Deuteronomio 8: 17-18.
Moisés le enseñó a la comunidad hebrea, lo importante que es reconocer la gracia que ellos han recibido para crear riquezas de parte del Señor. Moisés temía en su corazón que la nación de Israel se olvidara del regalo de Dios, que ellos pensaran que sus propias capacidades, su sabiduría y sus fuerzas, les había proporcionado el poder para producir sus riquezas y no Dios.
Efesios 2: 9-10.
Pablo le explica a la comunidad de Éfeso, que ellos son salvos por gracia, no por las obras de la ley o por las obras que realicen a favor de otras personas. Las obras que realicemos para otras personas, siempre serán importantes, pero ellas deben ser una demostración de nuestra fe interna, ya que la fe sin obras es muerta. La mejor manera de demostrar nuestra fe, siempre será a través de nuestras buenas acciones.
La palabra salvación, se refiere no solamente a la eternidad que pasaremos al lado del Padre celestial, sino también a nuestro presente, en el cual necesitamos la gracia del Señor en nuestra familia, economía y finanzas, negocios y empresas, también en la profesión, entre otras cosas que son importantes.
1 Crónicas 4: 9-10.
Javes era una persona muy conocida dentro de su comunidad, como un hombre muy ilustre, por causa de su distinguida familia. Era el más distinguido entre todos sus hermanos, entre otras cosas; pero no tenía éxito en su vida personal, él necesitaba cambiar esta área de su vida.
Él estaba buscando la gracia de Dios, ya él había nacido con una distinción familiar entre la comunidad, ahora necesitaba la bendición de Dios, a través de la habilidad del don de la gracia. Cuando él habló con el Señor, su petición le fue otorgada inmediatamente, y logró alcanzar el éxito que siempre había anhelado.
2 Corintios 12: 9-10.
El Señor le dijo a Pablo: Bástate, mi gracia, porque mi poder se perfecciona en tus debilidades. La gracia es la habilidad de Dios, para dar respuesta a todas aquellas necesidades, las cuales están fuera de la capacidad humana; pero es posible dentro de la capacidad sobrenatural del Señor.
Pablo comprendió que la habilidad de la gracia que había recibido de parte de Dios, era suficiente para poder superar cualquier tipo de dificultad. Las capacidades humanas siempre suman con Dios en todo momento.
Vive su gracia a su plenitud
El Señor nunca le ha negado esta maravillosa habilidad a los creyentes, la cual es suministrada a través del don de la gracia. La gracia no está sobre el creyente, sino dentro de él. La oración nos permite operar a través de este poderoso don en todos nuestros proyectos de vida con éxito.
Empieza hoy a disfrutar de todos los ricos beneficios de este grandioso don de la gracia. Recuerda que este es tu mejor tiempo en Dios, para vivir una vida prospera y exitosa en todo momento.
Apóstol Alex Torres.
